El arquero de la selección argentina fue galardonado con el premio Lev Yashin en la misma gala en la que Lionel Messi ganó su octavo Balón de Oro.
El Dibu Martínez fue uno de los grandes responsables de la consagración de la Selección Argentina en el Mundial de Qatar 2022. Gracias a sus atajadas, en la que sobresale la que realizó frente a Randall Kolo Muani en la última jugada de la final del Mundo, la Scaloneta logró consagrarse en Doha y conseguir la tercera estrella. Y este lunes, en la gala del Balón de Oro, el arquero fue reconocido como el mejor arquero, recibiendo el premio Lev Yashin. El galardón se lo entregó su papá.
«Una sorpresa, me sigue a todos. Sin mis compañeros de Selección ni de Aston Villa, no sería posible. Es un mimo a mi carrera, lo importante es ganar en grupo, mi familia. Tengo dos hijos hermosos, mi hermano, mi viejo», señaló en el escenario. A su vez, quedó en el decimoquinto lugar de la votación general.
Brevemente, en medio de algunos abucheos, recordó su atajada en la final contra Francia: «Eran los anteriores campeones del mundo. Habíamos hecho un gran partido, Kylian (Mbappé) hizo un partidazo, levantó a Francia. Argentina jugó bien en el tiempo extra, Leo (Messi) puso a Argentina adelante y nos empató Kylian. Yo no sabía quién me había pateado. Me hubiera encantado que lo terminara Lautaro (Martínez) con el gol de cabeza».
Y tuvo palabras afectuosas para los otros arqueros: «Mirando a esos fenómenos, son un orgullo. Son arqueros que admiro mucho. Marc (Ter Stegen), Bono que no está. Yo los sigo mucho».
El Dibu compitió por el premio Lev Yashin frente a Bono (Sevilla y Al-Hilal), Onana (Inter y Manchester United), Thibaut Courtois (Real Madrid), Ederson (Manchester City), Dominik Livakovic (Fenerbahce), Mike Maignan (Milan), Aaron Ramsdale (Arsenal), Brice Samba (Lens) y Marc Ter Stegen (Barcelona).
Más del Dibu post premio (TNT y ESPN)
Su superación: «Uno no nace en cuna de oro, se hace. Venimos de abajo, familia trabajadora, y hoy en día estar en lo más alto es un mimo a la carrera. Había veces que no podía saltar una valla que los jugadores de primera la saltaban y me iba llorando del entrenamiento a los 13 años, llorando, con bronca, porque no la podía saltar. Y después, cuando iba a la pensión, intentaba saltarla a la tarde. Siempre fui de superarme, de querer ser mejor, y hoy en día lo logré».
¿Lleva el trofeo a la Bombonera? «No, va a quedar en mi casa, mi niño lo quiere ver, ja».
El grupo de la Selección: «Me hubiera gustado que estén todos (Selección), porque fue un trabajo en equipo, pero sé que nos están mirando y nos van a escribir después, es un grupo espectacular y que gracias a Dios, si no hubiera sido por ellos, no hubiera tenido ni chances».
La famosa molestia muscular con Croacia: «Yo tuve una sola lesión muscular en mi carrera que fue el recto y, cuando en la entrada de calor con Croacia a los cinco minutos, di un pase largo, sentí que se me abría esa parte del recto que tuve la lesión y no pude seguir la entrada en calor, me fui adentro y le pedí al docotor que por favor me diga que no es el recto, al final era un tensor que me hicieron una pichicata y pude jugar, pero le dije a Gero (Rulli) que por las dudas se preparara».
Padre de Dibu: «La clave es la constancia de él. El pelea y entrena todos los días. Yo lo he visto en la pandemia. El me mandaba mensajes, yo estaba con él, entrenando con una sombrilla, con una bicicleta, bien merecido lo tiene».
Mensaje para los más chicos: «Que sigan su camino y que sientan lo que ellos quieran. Que escuchen a sus padres y que vayan por buen camino. Recién tengo 30, 35 partidos en la Selección, quiero lograr muchísimas cosas y ser campeón de América y del mundo de vuelta. Vamos por la Copa América».
Algunos abucheos: «Acá en la entrega Drogba pedía que por favor respeten, pero es lo normal, ganar un Mundial contra Francia, y justo los dos eventos fueron en Francia, es algo normal. Y yo lo acepto como profesional. Si va capaz algún francés a Argentina, la recepción va a ser igual. No tengo nada contra ellos».
Sus palabras en la previa
«Obviamente que ganar el The Best y estar en este es algo impresionante, pero lo más grande ya lo gané», aseguró el arquero del Aston Villa ni bien llegó al Théâtre du Châtelet de París, lugar donde se realizó la ceremonia. «Estar en el top 15 y ver los que quedaron atrás mío es un orgullo. Es algo increíble. Lo que más me gusta es ver la alegría de y los llantos de los niños cuando voy a Argentina. Pero yo siempre voy por más y quiero ganar más partidos», continuó.
«Esto es un mimo a mi carrera. Es algo increíble, de verdad. Si ves mi pasado, lo que me costó jugar en Europa… Vine por un sueño y me encontré con muchas piedras en mi camino, pero siempre luché y hoy en día estar en un evento tan importante como este es algo muy lindo y que quiero disfrutar», señaló el Dibu, visiblemente emocionado por su posición final.
En la previa, al Dibu también le consultaron sobre el posible octavo Balón de Oro de Lionel Messi, algo que para el arquero no debió entrar en discusión. «El premio es para el mejor jugador y si Leo lo tiene que ganar 25 veces, le pido perdón a los que comparten época con él», respondió, entre risas, el uno del Aston Villa.
El inconveniente del Dibu a minutos del Balón de Oro
El Dibu recibió un más que merecido reconocimiento por su trabajo en la Selección Argentina y en el Aston Villa. Sin embargo, la gala no comenzó de la mejor manera para él, ya que durante su entrada al recinto en el que se realizó el evento, el jugador vivió una inesperada situación…
Mientras el argentino ingresaba junto a su pareja al Théâtre du Châtelet de París, el público francés lo recibió con abucheos y silbidos. Claramente, el recuerdo de la final del Mundo perdida ante Argentina, en la que Martínez fue figura, sigue presente en Francia. También hubo abucheos dentro del mismo recinto, una vez que recibió su premio individual.
Fuente: www.ole.com.ar