Un recorrido por las aptitudes psicológicas que más influyen en el rendimiento de los arqueros de fútbol.
JORNADA INTERNACIONAL DE ACTUALIZACION EN PSICOLOGIA DEL FUTBOLISTA Y DEL ENTRENADOR
Universidad de Palermo
A.P.D.A.
EL REVÉS DE LA CONFIANZA
Un recorrido por las aptitudes psicológicas que más
influyen en el rendimiento de los arqueros de fútbol
por CRISTIAN BATISTA
Pude salvar pelotas de gol por que jamás confié en el defensor infalible.
Introducción
En primer lugar, les agradezco a APDA y la Universidad de Palermo la invitación a participar en estas prestigiosas Jornadas Internacionales.
La verdad, me gusta el título que encontré para esta presentación.
«El revés de la confianza», es sugerente, es ambiguo, es enigmático.
El «revés» puede nombrar al mismo tiempo lo opuesto a la confianza, así como las desgracias o los contratiempos y también sus variaciones, vueltas o transformaciones.
Como es sabido a los arqueros se los etiqueta como a ningún otro jugador de distintos, especiales, raros o sin tanto respeto y con cierto desprecio por lo diferente como locos, bobos, boludos, gordos o con expresiones como «¡y qué querés … es arquero!» o bien «¡hay arqueros, arquerazos y arquerudos!».
Como se anuncia en el subtítulo, el propósito de este trabajo es realizar un recorrido por las aptitudes psicológicas que más influyen en el rendimiento de los arqueros.
Partiendo de la «Investigación acerca del perfil psicológico del arquero juvenil de fútbol» de Marcelo ROFFÉ y Carlos GIESENOW, trabajé con trece arqueros de 4ª a 9ª División del Club Atlético Lanús, a quienes además les administré las siguientes herramientas:
«Cuestionario de Características Psicológicas relacionadas con el Rendimiento Deportivo» (CPRD-F) de J. M. BUCETA, F. GIMENO y M. C. PEREZ-LLANTADA.
«Cuestionario para arqueros» (complementario) construido junto a Leonardo Enzo NOCE (Entrenador de Arqueros Juveniles del Club Atlético Lanús) .
Por último, propongo conceptualizar lo hallado para plantear la relación fundamental que existe entre aptitudes psicológicas como la confianza, la concentración, la motivación y el manejo de las presiones con el rendimiento.
Perfil psicológico del arquero
Para delimitar el perfil psicológico del arquero juvenil comienzo mostrando los resultados de las respuestas que dieron trece arqueros de 4ª a 9ª División (de 14 a 20 años) a los siguientes cuestionarios:
1. Cuestionario de Características Psicológicas relacionadas con el Rendimiento Deportivo (CPRD-F): Análisis de los resultados
Como es sabido, este cuestionario mide el manejo de las siguientes aptitudes psíquicas:
– Autoconfianza
– Influencia de la evaluación del rendimiento
– Ansiedad competitiva
– Concentración
Los resultados muestran lo siguiente:
1. la habilidad predominante es la Autoconfianza que implica el manejo de diferentes aspectos de la ansiedad cognitiva, el manejo de la atención durante el partido y también el manejo de la tensión (ansiedad somática). Puntuación : 31,78/40 = 79,44%
2. la aptitud que la sigue es la Concentración que implica el manejo de la atención durante el partido. Puntuación: 16,56/24 = 68,98%
3. la ansiedad competitiva aparece complicando en los momentos previos y durante el partido. Puntuación: 11,89/20 = 59,44%
4. por último se encuentra «la influencia de la evaluación del rendimiento» como el factor psicológico que más los afecta ya sea la propia evaluación o la evaluación del rendimiento que suponen que realiza alguien significativo, sobre todo ante errores de ejecución. Puntuación : 16/32 = 50%
2. Cuestionario para Arqueros (complementario): Análisis de objetivos y tipos de respuestas
1. ¿Cómo definiría el puesto de arquero?
Objetivo: Conocer cómo entiende el puesto.
Las respuestas que aparecen aluden a la valoración del puesto donde se destacan la responsabilidad, el riesgo, la importancia, lo difícil y la ingratitud de la función.
2. ¿Cuáles son sus funciones y sus objetivos?
Objetivo: Descubrir cuál es el autoconcepto que poseen de esta posición.
Las respuestas priorizan mantener el cero en su arco y luego ser el primer atacante del equipo para ganar partidos.
3. ¿Por qué juega de arquero?
Objetivo: Conocer las razones por las que juega en el arco.
Las respuestas se refieren a lo que sienten (gusto, pasión, placer, fantasía del salvador, ser distinto) y aparecen ciertos condicionantes (el papá arquero, la contextura grande, la falta de otro que jugara de arquero).
4. ¿Conoce las medidas del arco, del área chica y del área grande?¿Cuánto miden?
Objetivo : Observar cuánto conocen de la función y de la zona donde se mueven.
Las respuestas descubren el conocimiento de las medidas del arco pero también el desconocimiento de la zona donde juegan. Resulta oportuno recordar lo que dice Amadeo CARRIZO al respecto: «Conocer exactamente las dimensiones del campo, de las áreas y del arco ayudará a tomar decisiones correctas»
5. ¿Con qué condiciones físicas debe contar?
Objetivo: Evaluar su conocimiento sobre condiciones físicas.
Las respuestas que aparecen señalan la preponderancia de la altura, el peso y luego la importancia de la coordinación, fuerza de piernas, capacidad de salto y fuertes abdominales. Ninguno menciona la elasticidad.
6. Ordene las siguientes aptitudes psíquicas por orden de importancia:
Objetivo: Evaluar qué aptitudes psíquicas son valoradas para jugar de arquero.
Las respuestas demuestran el orden siguiente:
1. Amadeo Carrizo dice «pude salvar pelotas de gol porque jamás confié en el defensor infalible».¿Qué piensa?
Objetivo: Evaluar cómo entienden la afirmación de Amadeo Carrizo que articula la desconfianza con la concentración.
Las respuestas que aparecen manifiestan nuevamente la importancia que le dan a la concentración. Sin embargo en tres casos interpretaron la desconfianza como un valor moral negativo.
2. ¿En qué equipo prefiere jugar: en uno que le llegan mucho o en otro que apenas le llegan?
Objetivo: Descubrir si hacen foco en la actuación personal o en el rendimiento del equipo.
Las respuestas demuestran que priorizan el rendimiento individual por sobre el colectivo porque anhelan ser protagonistas.
3. ¿Si no estuvo seguro en las primeras pelotas de un partido, lo condicionan para el resto?
Objetivo: Evaluar cómo les influye este tipo de situaciones en la autoconfianza.
Las respuestas reflejan que si el arquero no estuvo seguro en las primeras pelotas de un partido, siente afectada su autoconfianza pero también sabe que es fundamental no quedarse «enganchado» en esas jugadas para poder continuar atajando.
4. ¿Si logra sacar esas pelotas que parecen imposibles se «agranda»?
Objetivo: Evaluar cómo les influye este tipo de situaciones en la autoconfianza.
Las respuestas revelan cómo si logra sacar esas pelotas que parecen imposibles influye notablemente en el aumento de la autoconfianza y en la seguridad pero también niegan el «agrande» narcisista.
5. ¿Qué siente o piensa cuando escucha que la pelota toca la red?
Objetivo: Evaluar tolerancia a la frustración.
Las respuestas marcan claramente como ante la misma situación de recibir un gol se puede tomar positivamente como una situación de aprendizaje y mejora o quedarse negativizado sumido en la bronca, impotencia, angustia y/o culpa.
6. ¿Qué siente o piensa cuando va a buscar la pelota dentro del arco?
Objetivo: Evaluar capacidad de resiliencia.
Las respuestas señalan por un lado, como las de la pregunta anterior, bronca, fastidio y culpa por el gol recibido. Y por otro cómo hacer para que no vuelva a ocurrir. Es notable, a diferencia de la pregunta anterior, como al levantarse vuelven a tomar conciencia que juegan con otros y qué algo pueden hacer para alentar a sus compañeros de equipo y cambiar el resultado del partido.
7. ¿Puede sobreponerse después que le convirtieron?¿Cómo hace, emplea alguna técnica?
Objetivo: Evaluar capacidad de reacción ante la adversidad.
Las respuestas enseñan que mantener la concentración y alentar a los compañeros sirven para reponerse y continuar el partido. La mayoría reconoce no haber adquirido aún una técnica para lograrlo.
8. ¿Después del partido puede dormir bien o le cuesta conciliar el sueño, le vuelven imágenes de sus intervenciones? ¿De cuáles?
Objetivo: Conocer el estado emocional post-competencia.
Las respuestas muestran que la mayoría recuerda sus intervenciones a pesar del cansancio, sobre todo en las que tienen que mejorar.
9. ¿Después del partido siente la necesidad de hablar con sus compañeros, DT, entrenador de arqueros sobre los goles que le convirtieron?¿Para qué?
Objetivo: Indagar sobre habilidades como la autocrítica y la comunicación como medios para seguir mejorando.
Las respuestas indican el rol preponderante que posee el Entrenador de Arqueros como referente en el proceso de mejora continua.
10. ¿Si le ha tocado jugar de suplente, qué lo motiva para seguir preparándose?
Objetivo: Descubrir el «motor» que da sentido y dirección para continuar preparándose.
Las respuestas señalan que la motivación para continuar aparece en juego en el entrenamiento como la instancia para lograr el objetivo planteado (ser titular, jugar en Primera División).
11. ¿Cuál es su arquero preferido? Por favor detalle sus virtudes y defectos.
Objetivo: Conocer el «modelo» con sus fortalezas y aspectos a mejorar.
Las respuestas exhiben una clara preferencia por Chilavert y Juan Pablo Carrizo,
seguido por Ustari, Abbondazieri y Navarro Montoya como los arqueros referentes.
1. ¿El puesto de arquero es el más riesgoso y de más responsabilidad?¿Cómo se prepara para asumir ese riesgo y responsabilidad?
Objetivo: Evaluar cómo afronta el desafío de semejante exigencia.
Las respuestas manifiestan el papel preponderante de la preparación para asumir el riesgo y la responsabilidad que demanda el puesto.
2. ¿Usted juega para que no le hagan goles o juega para ganar?
Objetivo: Descubrir qué lectura realiza de la función.
Las respuestas revelan que si hacen foco en el equipo la mayoría juega para ganar, en cambio cuando focalizan en lo individual juegan para no recibir goles.
3. ¿Son diferentes los que juegan de arqueros?¿Por qué?
Objetivo: Indagar acerca de las diferencias percibidas de la función.
Las respuestas presentan una serie de diferencias objetivas (vestimenta, preparación, reglamento) y otras subjetivas por la asunción de ciertas cualidades o carencias.
A partir de estas respuestas, puedo señalar que:
Los que juegan en esta posición asumen la identidad de «arqueros» , por ejemplo uno de ellos define el puesto afirmando que «el Arquero es el perro que cuida su casa para que no entre ningún desconocido». Es más, en los pasados 11 y 12 de Diciembre de 2.007 se realizó un Congreso Internacional de Arqueros. Pregunto: ¿acaso, los marcadores centrales o los laterales y por qué no los delanteros se reúnen para debatir sobre sus funciones y su preparación?.
La asunción de esta identidad los hace vivenciar esta posición como cargada de responsabilidad, exigencia, riesgo e ingratitud.
Los que juegan de arqueros sienten que tienen que encarnar el mandato de la perfección, así aparecen obsesionados por no cometer errores y cuando reciben algún gol inevitablemente al sentirse culpables piensan cómo podrían haberlo evitado.
Se caracterizan por una autocrítica dura y por su tolerancia a la frustración lo que les permite capitalizar los goles recibidos como una oportunidad para seguir aprendiendo y mejorando.
Muestran una predisposición para entrenar mayor que sus compañeros de campo ya que comprueban a diario que la preparación es fundamental para asumir el riesgo y la responsabilidad que el puesto demanda.
Cuando prefieren jugar en un equipo que les lleguen mucho hacen foco en su rendimiento individual sin tener en cuenta que ese protagonismo es por falencia en lo colectivo. En cambio, cuando su primer objetivo es «jugar para ganar» priorizan el rendimiento del equipo por sobre lo individual.
El Entrenador de Arqueros aparece como un claro referente al transmitir su experiencia y conocimientos específicos.
Las condiciones físicas, su preparación y el mundo cognitivo de los arqueros los acerca a las características que poseen los deportistas individuales. Parafraseando a Amadeo CARRIZO, «el puesto los hace vivir en soledad».
En coincidencia con la «Investigación acerca del perfil psicológico del arquero juvenil de fútbol» de Marcelo ROFFÉ y Carlos GIESENOW aparece la Concentración como la aptitud psicológica más importante para desempeñar esta función seguida por la Autoconfianza (resultado que aparece invertido en el CPRD-F).
Aunque parezca una paradoja, la desconfianza les permite, al estar más concentrados, aumentar la confianza en sí mismos.
El factor psicológico que más los afecta es la «evaluación del rendimiento», ya sea la propia evaluación o la evaluación del rendimiento que suponen realiza alguien significativo, sobre todo ante errores de ejecución. Esta presión afecta de manera inversamente proporcional a la Concentración y a la Autoconfianza.
Articulación teórica
Por lo tanto, a partir de los Cuestionarios administrados encuentro que la Autoconfianza y la Concentración son las aptitudes psicológicas que más valoran para el puesto de arquero.
A pesar de los años transcurridos, sigue teniendo vigencia lo expresado por Amadeo Carrizo. «Pude salvar pelotas de gol porque jamás confié en el defensor infalible».
Dicho de otro modo, el revés de la Confianza o sea la des-Confianza aumenta la Concentración.
Entiendo por Autoconfianza a aquella percepción, creencia o grado de certeza que el arquero tiene de sus aptitudes para tener éxito en el deporte. Tener Autoconfianza es tener una expectativa realista sobre lo que puede lograr.
El nivel de Confianza que un arquero tiene sobre sus posibilidades de resolver distintas situaciones puede afectar a:
la concentración
la motivación
los pensamientos positivos
el manejo de la ansiedad y de las presiones
la capacidad de lucha y esfuerzo
el gasto energético
la resistencia física
la probabilidad de lesionarse físicamente.
En los arqueros es notable como el exceso de Autoconfianza es tan perjudicial como la falta de Confianza en sí mismo. Es así como observamos que con el exceso o con el déficit de Confianza:
Disminuye la capacidad de lucha y esfuerzo
Se subestima o sobreestima al adversario y a la situación
Falla la concentración
Empeora la ejecución
El adversario crece
Hay dificultad en admitir los errores propios
Se observa desinterés por mejorar
Por lo expuesto, cada arquero debe encontrar la relación adecuada entre Autoconfianza y Rendimiento.
Mientras que cuando la Autoconfianza está en su nivel óptimo, el arquero establece metas realistas basándose en sus propias habilidades, actúa mejor en los momentos más difíciles y ante las adversidades. Sabe lo que puede conseguir y cuáles son sus límites.
Por lo tanto sabe que puede tener errores como cualquier ser humano y que hay que seguir esforzándose para continuar mejorando. El problema no está en los errores sino en la forma de afrontarlos.
Las ganas por superarse y continuar aprendiendo son fundamentales para adquirir Autoconfianza. Por lo tanto, es muy importante que las expectativas del arquero y del Entrenador sean acordes a las posibilidades reales de cada momento, lo que les va a permitir establecer metas realistas que no sean imposibles de lograr.
Ahora bien, siguiendo a Vealey, podemos diferenciar dos constructos:
Confianza-Rasgo: Se trata de un constructo disposicional que se define como la creencia o grado de certeza que el arquero posee usualmente sobre su habilidad para tener éxito.
Confianza-Estado: Se trata de un constructo situacional que se define como la creencia o grado de certeza que el arquero posee en un momento en particular sobre su aptitud para tener lograr lo establecido.
En la misma línea que Amadeo, una de las primeras enseñanzas que Leo NOCE trasmite es que el arquero tiene que ser desconfiado.
¿Es posible sentir Confianza desconfiando?
Por lo observado, para jugar de arquero es indispensable contar con un óptimo nivel de Confianza-Rasgo. Sin embargo la Confianza-Estado puede variar de acuerdo a las contingencias del partido.
Al parecer la des-Confianza que el arquero tiene en sus jugadores aumenta su Concentración, lo que se traduce en un mejor rendimiento que a su vez puede retroalimentar su Autoconfianza.
Lo que me lleva a referirme a la otra aptitud psicológica, sin duda la Concentración para un arquero -obviamente además de sus condiciones físicas, destreza técnica y lectura táctica del juego- es la clave del éxito.
Sabemos que la Concentración es la habilidad para dirigir y mantener la Atención hacia el aspecto que requiere la situación durante un lapso determinado de tiempo.
Por lo tanto, cuando el arquero está enfocado en los factores relevantes para la ejecución del gesto deportivo pertinente puede leer la jugada y anticiparse. Dicho de otro modo, las principales características de la atención funcionan adecuadamente, estas son: la selectividad, la capacidad, la claridad, la amplitud y también como un mecanismo de alarma.
En cambio cuando se encuentra atrapado por factores distractores duda, vacila o adivina y en general la des-Concentración genera equivocaciones que a su vez restan Confianza. Estos factores pueden ser:
externos como por ejemplo el público, el Cuerpo Técnico, el adversario o el árbitro.
internos como aburrimiento, enojo, precipitación, pensamientos disociativos o excesivamente analíticos o débiles o bien recuerdos negativos.
por incapacidad en cambiar los estilos atencionales (tan bien descriptos por Nideffer) de acuerdo a lo que requiere la situación del partido.
Ahora bien, la Autoconfianza y la Concentración son condiciones necesarias pero no suficientes para un buen rendimiento. Tanto una como la otra necesitan de la energía y la dirección que proporciona la Motivación. Sólo así, los arqueros persistirán en atajar a pesar de los goles recibidos o bien en continuar entrenando intensamente a pesar de ser suplentes dado que la pasión, el gusto y el placer por atajar va ligado a los objetivos de mejorar día a día y así llegar a cumplir su sueño de jugar en Primera División.
En cambio, cuando un arquero posee una baja percepción de sí mismo porque duda de sus capacidades también advierte que sus esfuerzos no se traducen en mejores resultados. Y si además observa que los demás obtienen recompensas por sus esfuerzos y él no, entonces comenzará a ser invadido por sentimientos desvalorizantes que lo conducirán a la apatía y a la depresión. En este estado, es frecuente observar como los arqueros :
evitan las tareas que les resultan difíciles
reducen los esfuerzos
se dan rápidamente por vencidos frente a las dificultades
acentúan sus deficiencias
disminuyen sus aspiraciones
reducen el rendimiento
perciben el malestar
aparecen miedos
padecen angustia
se presentan lesiones
Consideraciones finales
Por lo tanto, si el arquero puede manejar la Confianza en sí mismo que implica como vimos la des-Confianza que refuerza la Concentración y a su vez la Motivación esta ligada a metas realistas pero desafiantes, entonces podrá manejar las presiones, contratiempos e infortunios a los que está expuesto por jugar en esa función.
En cambio cuando los arqueros no pueden manejar estas situaciones que viven como amenazantes su rendimiento empeora y se puede observar que:
se precipitan
reaccionan tarde
no calculan bien los riesgos
actúan impulsivamente
se inhiben
cometen errores de precisión
están agarrotados
se cansan antes
están más vulnerables
pueden lesionarse
Ante estos reveses les propongo trabajar con técnicas de preparación psicológica (ejercicios viso-motores de Concentración y también ejercicios de respiración, relajación y visualización) sobre todo para que puedan vivenciar y enfrentar esas situaciones estresantes (por ejemplo: revivir los goles recibidos por no resolver un mano a mano o por dudar en salir a cortar un centro) y de este modo también se preparan para el próximo partido. Al finalizar cada sesión, es notable la satisfacción que sienten por haber encontrado la falla y haberla corregido eficazmente. De modo que vuelven a confiar en sus posibilidades, lo cual actúa directamente en la concentración, en la toma de decisiones y en la efectividad de respuesta. Lo que finalmente se traduce en un mejor rendimiento deportivo.