Willy Caballero es un afortunado por jugar al deporte que más le gustaba de pequeño, el fútbol, el argentino es considerado uno de los mejores metas y semana tras semana anda demostrándolo con el Málaga CF. Llama a las puertas de Argentina, Sabella debe tenerle en cuenta y aquí va la entrevista de Gol Televisión al completo.
¿Te consideras un símbolo después de sobrepasar los 100 partidos en la Liga BBVA?
“Llegar a cien partidos siempre es un logro para cualquier jugador. Cien partidos en primera no es fácil. Mantener esa regularidad significa muchas cosas, significa que lo estás haciendo bien. Hace que guardes cariño porque te lo reconocen. Ojalá, por mi edad, pueda llegar a otros cien o doscientos más”
¿Por qué portero?
“Elijo la posición de portero porque en el equipo del barrio en el que jugaba en mi ciudad, en Santa Elena, íbamos rotando siempre los porteros porque nadie quería jugar en esa posición. Además, con mi equipo, desgraciadamente, siempre perdíamos. Dió la casualidad que el día que el técnico me puso a mí, el equipo ganó y el técnico no quiso cambiarme más. A mi también comenzó a ir gustando a ordenar, a critar y a mandar y así comencé a los 6 años a ser portero”
La enfermedad de tu hija… ¿ha sido uno de los peores momentos de tu vida?
“Te tocan enfermedades así muy de cerca y te forjan como persona o como profesional. Habrá sido un punto de inflexión en mi carrera y en mi cabeza para decidirme y para completarme como hombre y como persona. También para afrontar el día a día de entrenamientos y partidos, de dejarlo todo y tratar de ser mejor cada día, no por mí, sino por mi familia y por todo lo que luchó y por todo lo que había pasado mi hija, para devolvérselo dentro de la cancha”
¿La lesión de Asenjo a mitad de la temporada 2011-2012 te abrió las puertas?
“Estábamos compitiendo en Segunda División pero era en ese momento que no sabías si ibas a pelear un año más por el ascenso o por el descenso, yo sentía que era la última posibilidad que tenía de saltar o de aprovecharla para jugar en Primera División y traté de aprovecharla. Después tuve contacto con Manuel Pellegrini y con otra gente del club, que me mostraron su interés de que me pretendían y que querían contar conmigo y eso ayudó a que me decidiera”
¿Jugar en Primera División es un sueño?
“Verme salir de ahí para poder jugar en primera fue algo muy bonito para mí, pero a la vez tenía un toque agridulce de despedirme de tanta gente que me dió cosas buenas. Ahora tengo la alegría de que estén en Primera. Puedo pensar que volveré a jugar en ese estadio y a ver un montón de gente que dejé hace dos años y medio”
¿Tu etapa en el conjunto andaluz coincide con el mejor Málaga de la historia?
“Como si hubiéramos subido una escalera. El primer año jugamos los últimos partidos muy bien, que nos salvamos dos jornadas antes. En la segunda temporada, con toda la inversión que hizo el Jeque Al Thani, se optó a llegar a la Champions y lo conseguimos. Después el siguiente año consiguiendo en la Champions y dejando al equipo en Liga lo más alto que pudimos, creo que fuimos ascendiendo todos. En eso tiene mucho que ver la idea futbolística de Manuel (Pellegrini) y creo que a mí, que venía de jugar tantos años en segunda, también me hizo subir en cuanto a calidad y a forma de jugar”.
¿Cómo es Bernd Schuster?
“Es muy serio, muy trabajador, y tiene un grupo de trabajo excelente. Estamos trabajando muchísimo y lo estamos agradeciendo porque llegamos a los partidos y en los 90 minutos el equipo está muy bien. Schuster tiene las ideas muy claras de cómo quiere que juegue el equipo y le gusta que el equipo juegue lindo cuando tiene la pelota, eso nos gusta a todos. Nos llevó un tiempo adaptarnos a ese estilo de juego porque éramos, prácticamente, un equipo nuevo con tanta gente que se fue y que vino. Ahora ya nos hemos adaptado a la forma como él quiere defender y cómo quiere que tratemos el balón así que ya le conocemos bastante bien. Ahora ya queda en nuestras manos el plasmarlo en el campo”.