José René Higuita Zapata nació en Medellín (Colombia) un 17 de agosto de 1966. Fue uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol sudamericano y se convirtió en un ídolo para su país a tal punto que se generó un gran comercialización con su imagen.
Se destacó por su estilo extravagante y su forma de revolucionar el puesto del arquero. No era lo que se denomina un arquero tradicional que se queda parado bajo los tres palos, sino que en mucha ocasiones salía gambeteando del arco y hasta era aficionado de hacer goles en el arco rival, ya sea de tiro libre o de penal (marcó 41 goles en partidos oficiales).
Aún así, no siempre el gambetear rivales le salió bien, ya que en el Mundial de Italia 90 el camerunés Milla le robó el balón y metió el gol que finalmente permitió que su equipo elimine a Colombia del Mundial.
Higuita también fue conocido por haber inventado una maniobra arriesgada, por las grandes posibilidades de gol que conllevaría su equívoco, pero maravillosa a la vez denominada «El escorpión», en la cual ante el remate del jugador contrario el arquero lanza su cuerpo hacia adelante y estando en el aire golpea el balón con la suela de los botines, elevando previamente ambos pies por encima de su espalda.
Vale mencionar que pese a su físico macizo y su baja estatura (apenas media 1,76) «El Loco» Higuita tenía una gran agilidad para desempeñarse en su puesto y poseía además una gran aptitud para atajar penales.
Entre los equipos en los que atajó se encuentran: Millonarios de Colombia (1985), Atlético Nacional de Colombia (1986-1992 y 1994-1997), Real Valladolid de España (1992-1994), Veracruz de México (1997-1998), Deportivo Independiente de Medellín de Colombia (1999-2000), Real Cartagena de Colombia (2000-2001), Junior de Barranquilla de Colombia (2001-2002), Aucas de Ecuador (2004) y Bajo Cauca de Colombia (2005).
También atajó durante varios años en la selección de su país y jugó el Mundial de Italia de 1990. En el 2004 participó en el partido de despedida de su colega paraguayo José Luis Chilavert. También estuvo presente en la despedida de Diego Armando Maradona.
Estuvo involucrado en algunos problemas con la ley, hecho que no quita que Higuita haya dejado una huella importante en el fútbol mundial. Eduardo Galeano habla del «Loco» de la siguiente manera: «Higuita no se resignó a que el guardameta fuera un hombre muro pegado a su valla y demostró que el arquero también puede ser un hombre lanza».